| inicio | películas | crónica | avances | festivales | premios | textos | libros | bso | dvd | info |

Watchmen (Score), de Tyler Bates
Warner Sunset/Reprise

Raras ocasiones, la industria discográfica de España realiza un ejercicio de marketing como el que ha hecho con Watchmen: editar tanto el score como las canciones que aparecen en el filme. Una buena idea hubiera sido sacar un doble álbum, pero se han editado por separado, imagino que por necesidades más bien estratégicas y de venta. Nos ocupamos ahora del CD que ha salido con el score. Tyler Bates ya colaboro en dos ocasiones con Zack Snyder, director de la película. Eso se evidencia en la obra que arropa Watchmen, ya que como suele ser habitual en Snyder, supervisa y ayuda en el trabajo de Tyler. Un trabajo que se nos antoja corto, por otro lado, dada la larga duración de la cinta, aunque para ello se encuentren las canciones, no dejan de ser algo escasos los casi 45 minutos del score. Con intensidad, en momentos épica, nos encontramos con una obra que en instantes resulta demasiado parecida a otras composiciones de otros filmes, quizás sea debido a que la temática superhéroe crea, para ello cierta escuela, pero no hay que olvidar que Watchmen es diferente. A pesar de esta cuestión, Bates aprueba esta dura labor con buena nota, dado que la mayor parte de la música que ha compuesto esta unida más a la psiquis de los personajes y de la historia, que a la propia acción. Las melodías afligidas, intensas emocionalmente, e incluso algo oscuras pueblan con más fuerza, dejando la música meramente funcional a un plano, precisamente eso, meramente funcional. Bates logra en momentos concretos llevarnos al mundo del celuloide, aunque a veces suene muy similares a trabajos de otros autores, pero es tan difícil crear armonías para una película de este género que no se haya creado ya… En conjunto estamos ante un buen trabajo gracias a que Bates domina a la perfección las diferentes técnicas musicales, así como los instrumentos diversos que se utilizan en la banda sonora, desde el clásico violín, hasta el moderno sintetizador, pasando por la inagotable batería. Finaliza el CD con una joya, a guitarra, que se desmarca del resto de la obra, pero que tiene su porque dentro del filme.

Jose Antonio de la Hoz